¿Piensa
en COMPRAR o VENDER su barco? ¡Evite sorpresas!
Alfredo Palau (h), lo revisa por usted "De quilla a perilla". Controlamos: Jarcia fija, móvil, mamparos, grillas, planeros, filtraciones, fondo, cubierta, quillote, timón, mecánica, instrumental, sanitarios, bombas, etc. y le entregamos un informe detallado para que realmente sepa lo que vale su barco. |
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TODO
SOBRE LA JARCIA Compartiendo Plenamente los conceptos técnicos expresados por los autores de dichos artículos, nos sentimos obligados a expresar nuestra humilde opinión, desde el punto de vista práctico, ya que a través de los años han pasado por nuestras manos varios kilómetros de cables nuevos y usados, nacionales e importados, galvanizados e inoxidables tanto rígidos como flexibles. Existe
la creencia de que la jarcia firme, si es de acero inoxidable es eterna,
y una vez instalada hay que despreocuparse de ella, nada más errado. Los
cables cuando se instalan, son habitualmente brillantes y bien bruñidos,
con el tiempo se forma una pequeña pátina muy delgada, que
los protege de los agentes climáticos. Cuando el sol calienta el aire, el agua se evapora, pero las sales y otros productos químicos en suspensión en el aire, cumplen con su proceso destructor, que se agrava con la concentración repetida de los ciclos, hasta que la solución ataca a los materiales por más nobles que sean. Si el ambiente que rodea a la embarcación es nocivo, más rápidamente se notarán los efectos, ya que no es lo mismo un barco fondeado en Mar del Plata con ambiente salino, otro en Dársena Norte, que habitualmente se cubre de hollín, con otro fondeado en Puerto Norte, donde recibe todo el ambiente de combustión de los motores de aviones y autos, que continuamente pasan por la Costanera, comparado con las que se encuentran en un ambiente tranquilo en cualquier marina o club de la costa. La causa más común de las fallas en la jarcia, es la corrosión, que se manifiesta en las hendiduras de la sujeción, cuando allí se manifiesta oxidación, es el primer aviso de que algo anormal sucede, deberá verificarse también si existen rajaduras o fisuras en las terminales. Se ha observado en algunas embarcaciones, la existencia de trulocks, cuyo ojo ha sido soldado y a través de los años, se manifiesta un collar de óxido, debe prestársele mucha atención a este hecho, ya que el material se corroe y se torna propenso a la quebradura en este lugar. La corrosión que se muestra en cualquier hendidura, puede originar la picadura del acero inoxidable, agravado bajo condiciones extremas de trabajo, haciéndose más susceptible a la fatiga a la cristalización. Existen dos lugares claves a revisar, el lugar donde están las filásticas en cualquier sistema de sujeción y donde el trulock disminuye su cuello. Cuando la corrosión comienza a manifestarse, el acero se expande y puede producir rajaduras, que tienen lugar dentro de la estructura de las terminales, conviene mantener una atención constante, ya que el proceso de corrosión es lento y la falla puede aparecer en los momentos menos propicios. Existe
una relación estrecha entre corrosión y carga de trabajo. Es común ver a veces algún náutico que expresa su deseo de cambiar un cable, por haberse cortado una filástica, o se presente con un estay de proa o de popa en estas condiciones, que se lo regaló un amigo y pretende cortarlo para reemplazar un obenque bajo. La filástica cortada es el mejor aviso que tiene el navegante de que hay que reemplazar de inmediato todos los cables por hallarse cristalizados; quizá las condiciones económicas imperantes, no le permitan realizar en ese momento el cambio, pero es prudente por su seguridad, la de sus tripulantes y su mástil que se dedique mientras tanto, a no exponer a su arboladura a grandes esfuerzos. Lo
expresado aquí para el acero inoxidable, tiene validez también
para el galvanizado, con el agravante de que la vida útil de este
último es más breve, ya que lo oxidación y la corrosión
se manifiesta entre las distintas filásticas que forman el cable. 175 a 190 por Kg. Por mm2, el conjunto de filásticas reunidas nos da la carga de rotura del cable, que no es el mismo que la carga de trabajo, que por precaución y para no producir fatiga debe ser la cuarta parte. La conveniencia del uso de uno u otro material, depende del medio en que se navega, pero no debe olvidarse que los terminales que se emplean son siempre de acero inoxidable y absorben el mayor porcentaje de la inversión, radica allí la decisión de poner cables de inoxidable o galvanizado, según los medios que se disponen, que generalmente responden al último esfuerzo para terminar el barco, o sea cuando las arcas están exhaustas. Si pensamos en la inversión a largo alcance, conviene colocar acero inoxidable, por cuanto constituye siempre un mejor valor agregado, cuando hay que vender el barco. Todos los componentes que conforman tanto los estay como los obenques deben estar perfectamente relacionados a los esfuerzos que deben soportar, que en general están dimensionados a los diámetros de los cables, los trulock, el anclaje del cable y las paredes deben guardar una proporción justa, al igual que los pernos, las burdas y los tensores, de lo contrario, cualquier falla en la relación actúa de fusible. Debe tenerse especial cuidado en embarcaciones de construcción metálica, evitando la corriente galvánica, que puede deteriorar en poco tiempo la jarcia. En las drizas no debe utilizarse nunca cable de acero galvanizado de construcción 6X19+1 textil, por cuanto se deteriora más rápidamente, ya que al humedecerse la fibra textil, constituye un factor de corrosión que afecta por dentro al cable, además tienen menos resistencia y con la carga de trabajo se suele aplastar deformando el cable, con lo que adquiere la tendencia a enrularse y hacerse cocas. Además la colocación de Nicoprés, sobre cable con alma textil, no ofrece mucha seguridad, por cuanto la fibra textil, usada como alma, no ofrece la resistencia del alma de acero y puede producirse el corrimiento del terminal. Durante los primeros años de instalada la arboladura, es raro que se observen daños, pero alrededor de los 10 años ya comienza a entrar en el periodo critico, dependiendo del lugar de fondeo, del medio en que se ha navegado y de los esfuerzos a los que se ha sometido. |